El nombre ATEX se deriva del nombre de la norma francesa 94/9/EC "Appareils destinés à être utilisés en ATmosphères EXplosives” (dispositivos para ser utilizados en atmósferas explosivas). El proceso de estandarización armonizada que la Unión Europea puso en marcha desde los años 70 es un referente en cuanto a normativa se refiere. Basado en un sistema de unidades también armonizado y con la ventaja de tener carácter legal en la Unión Europea, la Directiva ATEX pudo levantar las barreras existentes en el comercio dentro de la Eurozona. El nombre ATEX se convirtió en un sinónimo de protección contra explosión.
Credeblug fue uno de los primeros fabricantes en tomar contacto con este tipo de certificación para maquinaria de manipulación y esa experiencia hace que los equipos Blug cuenten siempre con un nivel de protección ajustado a normativa. No hay que olvidar que todos los equipos y todos sus componentes deben estar sujetos a un análisis de riesgos formal y documentado. Esta evaluación debe hacerse para determinar qué fuentes posibles de ignición aparecen en los equipos considerados y son, por lo tanto, fuentes de ignición relacionadas con el equipo y si éstas pueden ser fuentes potenciales de ignición. Este análisis se derarolla siempre de acuerdo a la normativa vigente y la zona o zonas a considerar.
Los pulpos, cucharas y pinzas Blug cuentan con numerosas referencias certificadas para entornos Atex, lo que demuestra nuestro compromiso de mantenernos como un fabricante global y ofrecer soluciones adaptadas a diferentes entornos.